Si estás planeando un viaje a Cusco, es importante saber que la temporada de lluvias va de noviembre a marzo, con su punto más alto en enero y febrero. Aunque muchos viajeros prefieren la temporada seca (de mayo a octubre), visitar Cusco en época de lluvias también tiene ventajas y puede ser una gran experiencia si te preparas adecuadamente.

Ventajas de viajar a Cusco en temporada de lluvias
Menos turistas y mejores precios
Si quieres evitar las multitudes en lugares como Machu Picchu, el Valle Sagrado o Sacsayhuamán, esta es una excelente oportunidad. Además, los precios de hospedaje, tours y boletos de tren suelen ser más bajos.
Paisajes más verdes y vibrantes
Las lluvias hacen que los paisajes se vean espectaculares. Los valles y montañas estarán cubiertos de un verde intenso, lo que hará que tus fotos sean increíbles.
Clima más templado
A diferencia de la temporada seca, cuando las temperaturas pueden bajar hasta los 0°C por la noche, en la temporada de lluvias el clima es más cálido, con mínimas de 7-10°C en la ciudad de Cusco.
Desventajas y precauciones
Lluvias impredecibles
Los aguaceros pueden caer en cualquier momento del día, aunque suelen ser más intensos en las tardes. Lleva siempre un poncho de lluvia y calzado impermeable para no arruinar tu aventura.
Caminos resbaladizos y posibles derrumbes
Si planeas hacer senderismo (como el Camino Inca o la Montaña de 7 Colores), ten en cuenta que los caminos pueden estar resbaladizos o incluso cerrados por seguridad. Consulta con las agencias de viajes antes de reservar.
Cambios en el transporte
Las lluvias pueden afectar los vuelos y trenes hacia Machu Picchu. Siempre revisa los horarios y considera comprar boletos flexibles por si hay retrasos o cancelaciones.